EL OTRO

Por eso hemos utilizado como personaje principal a la comunidad misma y hemos centrado nuestra mirada en ese campesino, ese desvalido que en la película se nombra como “el otro” y que se grafica de forma constante con el plano de espaldas.

Ese plano del personaje sin rostro que nos lleva a la idea misma de personaje, a esa sombra que nos remite al inconsciente colectivo.

Ante la caótica libertad que nos brinda el lenguaje cinematográfico para buscar siempre la eficiencia narrativa, hemos preferido centrar la mirada en un solo personaje a la vez y anclar el punto de vista en este para así ganar subjetividad y a la vez expresividad.

Simplificar para resignificar y a la vez revalorizar los elementos del lenguaje.